Es tiempo de caminar,…

El camino de los cuarenta días de cuaresma van llegando a su fin pero el camino no se acaba, la Semana Santa también es un camino un camino que requiere un corazón nuevo, un corazón fuerte y grande, un corazón compasivo con entrañas de madre. Sí, de madre. Un corazón encendido por el fuego del Espíritu.
Como todo camino, se hace al andar, comienza con un solo paso y nunca se dan dos pasos a la vez, un paso, otro paso, otro paso, apoyado en el anterior, otro paso y otro.
La Semana Santa nos invita a entrar en ella para compartir, para descubrir al Otro, a los “otros” a nuestro lado, sus esperanzas y alegría, sus necesidades y dolores.
El siguiente paso será “hacerse pan” como el Maestro. Más que compartir se trata de darse, darse para alimentar.
Es un camino que se hace en oración, en esa oración que nos enseñó Jesús, en total unión con el Padre, sabiéndonos hermanos, poniendo toda la confianza en Aquel que sabemos nos ama y da su vida por nosotros.
Nos ama conociéndonos a fondo, sabe de nuestra debilidad, de nuestra capacidad para fallar y nosotros ¿al menos intuimos su capacidad de perdonar? ¿su gran MISERICORDIA? ¿nos dejaremos perdonar?
A veces en el camino el viento hunde una brizna de tierra en nuestros ojos y nos hace llorar, o quizá es una piedra en la bota, a veces necesitamos una excusa para llorar, para cambiar.
¿Ya ha salido la mota de polvo del ojo? Porque es importante, muy importante ver para descubrir y hay ¡tanto que descubrir!, porque algo nuevo está naciendo y si no estamos atentos puede pasarnos desapercibido. ¡Se nace tan pequeñito! Abre los ojos, los ojos del corazón.
Sin olvidar que nuestros pasos se dirigen a Jerusalén, es un camino que nos lleva a morir, a morir para salvar, a entregar la vida.
Cuando se entrega la vida como el grano de trigo que cae en la tierra y muere, algo nuevo nace. Hay una mañana de resurrección, una tumba vacía, una vida que renace y llena de vida todo lo que toca.
Eu, vámonos. Todo camino, por largo que sea, por largo que parezca, comienza con un solo paso y los pasos se van dando de uno en uno, entrelazándose el uno con el otro, apoyándose uno en otro.
¿Vienes?
Mª Victoria (Charo) Alonso CM
Documentación: Camino de Semana Santa
0 comentarios