¿A qué esperas para despertar?
Adviento, llamada a vivir despiertos, conscientes, lúcidos, con una actitud vital que atraviese toda nuestra existencia.
Dormimos cuando estamos cegados por las tareas de la vida, aturdidos por los ruidos de nuestros ego, de nuestra superficialidad. Dormimos cuando estamos demasiados pendientes de nuestra fachada. Desconectados de nosotros mismos.
No busques fuera, en “los alrededores del castillo”. Todo lo que esperas de fuera lo tienes ya dentro, entra en tu Morada interior, allí encontrarás la verdadera fuente de la vida, el agua viva que calmará tu sed y te permitirá gozar de esa plenitud y libertad que ansías.
Despierta tu que duermes y Cristo será tu luz; luz que ya está encendida en tu corazón.
“Para ver se necesita tener los ojos abiertos,
pero también se necesita la luz.
Para nosotros la luz es Jesús de Nazaret.
Despertar solo depende de mí.
Puedo pasarme la vida entera dormido,
pero entonces no podrás culpar a nadie.” (Fray Marcos)
Te invitamos a hacer experiencia de Silencio, para que esa luz interior se expanda y refleje vida y plenitud.
VEN, Señor, sé la luz de nuestras vidas. VEN sin tardar, contigo es posible un mundo de paz y de amistad.
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