Bebemos en la fuente de la Palabra, somos portadoras de la rica espiritualidad del Carmelo y seguimos las huellas de Francisco Palau, amante incondicional del silencio y la soledad, como espacios de interioridad y encuentro con el Señor. Con este legado queremos consolidar la misión de nuestras casas de espiritualidad, de oración y lugares palautianos.
La Espiritualidad es nuclear en toda Carmelita Misionera aunque el servicio se concrete en personas y lugares específicos.
Nos proponemos: