“Yo soy la resurrección y la vida”.

En el ambiente litúrgico pascual os comunico el “paso a la Vida” de nuestra HNA. ADELA LARRAYA CABODEVILLA; el Señor la llamó a participar en la Pascua eterna con Cristo Resucitado en la tarde del día 19 de abril de 2017. Desde las fe nos alegramos con ella; ya está disfrutando del gozo eterno. Ha fallecido a los 94 años de edad y 69 de Vida Consagrada, en la comunidad “Mater Carmeli”, enfermería de Vitoria.

Camino recorrido
Leyendo las páginas de nuestra Historia descubrimos la presencia de nuestra Hermana en los primeros pasos de la fundación de Montpellier (Francia) en el año 1952. De Francia fue destinada a Filipinas en 1958 donde realizo varios servicios comunitarios y apostólicos; su presencia y testimonio contribuyó a consolidar el carisma palautiano en tierras filipinas. En el año 1968 regresa a España. Después de unos meses en la Clínica San Miguel de Pamplona fue destinada a la Clínica de La Alianza en Barcelona, donde cuidó profesionalmente y con gran entrega a los enfermos, como lo había hecho en otras Clínicas y Hospitales. Estuvo, también, en las comunidades de Vitoria-Virgen Blanca y Villava (Navarra). En las comunidades donde ha vivido la recuerdan con cariño y gratitud. En el año 2015, teniendo en cuenta su limitación física, fue trasladada a la enfermería “Mater Carmeli” de Vitoria y su último destino la Casa del Padre, desde ya tenía “su lugar”.

Huella que ha dejado:
Nos deja la huella de su entrega y fidelidad; del gozo de ser Carmelita Misionera; de su dimensión teologal y contemplativa; de su alegría y sencillez; de su apertura y comunicación; de su actitud positiva y acogedora. Adela era una hermana muy fraterna, servicial y detallista con las hermanas. Festiva y alegre, le gustaba compartir y disfrutar en comunidad. Tenía un profundo sentido de Familia, se interesaba y oraba por todo acontecer provincial y congregacional.
Nos unimos en oración y damos gracias por su vida y vocación, por sus gestos evangélicos y carismáticos que han ido tejiendo nuestra Historia y llenándola de savia nueva. ¡Gracias Adela! tu huella ilumina nuestro caminar.
Hna. Carmen Ibáñez Porcel
Madrid, 21 de abril 2017
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