En la casa de mi Padre hay muchas mansiones…
(Jn.14, 2-3)
Voy a prepararos un lugar…
volveré y os tomaré conmigo…

Muy queridas Hermanas:
Os comunico que tenemos otra intercesora, la tercera en este mes. En la mañana del 25 de enero de 2015 el Señor ha llamado a nuestra querida Hermana CARMEN COMPANY MUNTALTpara que participe en el Banquete del Reino y ocupe el lugar que desde la eternidad tenía preparado en la casa del Padre; silenciosamente, el Señor “la tomó consigo” y ya está celebrando la Pascua eterna. Ha fallecido a los 92 años de edad y 68 de Vida Consagrada, en la comunidad “Nuestra Señora de las Virtudes”, Tárrega (España).
Hna. CarmenNació en Vilanova de Sau (Barcelona) el 14 de febrero de 1922 y profesó, como Carmelita Misionera, en Pamplona el 11 de septiembre de 1946.Estuvo un año en la casa Madre de Barcelona y de allí fue destinada a la comunidad de la “Mutua de Seguros” de Tarrasa. A finales del 1950 la destinan a Francia. El IV Tomo de nuestra Historia nos cuenta las situaciones vividas por las primeras hermanas en tierras francesas (pp. 529 y siguientes). Hna. Carmen es una de las fundadoras de la comunidad de Perpignan, Clínica “La Roussillonnaise”; ha tenido siempre un recuerdo especial para este lugar ya que en la Iglesia parroquial de San Cristóbal hizo su profesión perpetua. De Francia a Italia; en el año 1955 fue destinada a la Clínica “Villa Linda” de Roma; tanto en Francia como en Roma puso al servicio de los enfermos y del personal de las respetivas clínicas sus capacidades de acogida y delicadeza y una esmerada atención a los enfermos a quienes cuidó con entrega y profesionalidad. Unos años más tarde regresa a España por motivos de salud; sus nuevos destinos fueron las comunidades de la Clínica “La Alianza” de Barcelona y del Sanatorio “La Alianza” de Boltaña (Huesca); en esta comunidad estuvo bastantes años, unos de enferma y otros de enfermera, también en el servicio de superiora. En el año 1990 es destinada a la comunidad de Lérida para colaborar en el Santuario de Santa Teresita de los PP. Carmelitas.
Muchas de nosotras recordamos a Hna. Carmen como una persona buena y de corazón grande, bondadosa y acogedora, servicial y agradecida, mujer de paz y serenidad, sencilla y alegre, sufrida y paciente; vivía con gozo su vocación y se percibía en sus gestos y palabras el amor a la Congregación. Por su enfermedad fue destinada a la comunidad de hermanas mayores de Tárrega a finales del 2014, en esta comunidad ha vivido los últimos días de su existencia; estaba muy delicada de salud, vivía sus limitaciones con paz; no oía bien, pero escuchaba al Señor con el oído del corazón. Sus palabras durante los tres últimos días han sido de profunda vivencia teologal. Nos han contado las hermanas que el día 23 les dijo: “no me encuentro bien, me ha costado levantarme y venir a la Eucaristía; he venido porque presiento que será la última comunión; está llegando mi hora, el Señor me llevará pronto”… “os pido que no me llevéis al hospital, quiero morir en la comunidad, con vosotras hermanas y no os preocupéis estoy con mucha paz”. ¡Impresionante!.
Gracias Carmen por tu testimonio, por tus gestos sencillos de vivencia evangélica y carismática con los que has ido escribiendo tu historia de salvación y dando vitalidad al carisma palautiano. Te deseamos la plenitud de la vida y esperamos que intercedas por nosotras ante el Señor en este año de la Vida Consagrada para que vivamos la alegría del evangelio y testimoniemos el amor y la ternura del Dios de la Vida.
Un fuerte abrazo, en nombre del Consejo Provincial.
María Esperanza Izco
Madrid, 27 de enero de 2015
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