- He combatido bien mi combate, he recorrido hasta la meta, he mantenido la fe. (Tim 4,6-8)
Nuestra Hna. Esperanza Vidaurre Mariezcurrena ha sido llamada por el Señor a compartir la Pascua definitiva en la Casa del Padre, el día 24 de agosto de 2023. Pertenecía a la comunidad “Mater Carmeli” en Vitoria, donde ha fallecido.

Hna. Esperanza nació en Pamplona (Navarra), el día 1 de agosto de 1934, ingresó en el Carmelo Misionero el día 17 de diciembre de 1958 y profesó el día 19 de diciembre de 1959 en Pamplona.
Realizó su proyecto vocacional y de misión, sobre todo, en el Campo de la enfermería, en distintas comunidades: Pamplona, Barcelona, Sabadell, Terrassa, El Prat de Llobregat, Badalona, Sabadell, y Berga (Barcelona), Roma, Tortosa (Tarragona), Ávila, Lérida, Molina de Segura (Murcia), Zaragoza y Zizur (Navarra), finalmente fue destinada a Vitoria, a la enfermería, cuando su salud así lo requirió en julio de 2022.
Poco más de un año en Vitoria donde ha disfrutado de la compañía de las hermanas y del cuidado del personal sanitario. Paseaba por el jardín con bastante agilidad, leía el periódico y las revistas en la sala de la comunidad; le gustaba estar al día y rezar por las necesidades de toda la humanidad.
Recordaremos especialmente su testimonio de vida. Destacamos su fuerte vivencia vocacional, su entusiasmo, su entrega y servicio a la Congregación, a las hermanas de la comunidad, a los enfermos a los que ha cuidado y acompañado en Clínicas y en hospitales. Muy buena profesional y colaboradora en los equipos y comisiones de Pastoral Sanitaria de la Provincia; también en los servicios de gobierno del Consejo Provincial y de superiora en algunas comunidades.
Esperanza era muy cordial y agradable en el trato, tenía facilidad de palabra y era una gran conversadora, entablaba conversación con todas las personas que encontraba en su camino.
Muy familiar y fraterna; tenía muy presente a las hermanas con las que ha convivido y recordaba, también, mucho a su familia, se alegraba cuando José Ángel, en nombre de todos, la venía a visitar.


Los meses que ha vivido en la enfermería de Vitoria, ha vivido serena y con paz, y así ha partido a la casa del Padre, dejando también la paz de los que viven y mueren en el Señor.
¡Gracias, Esperanza! Por tu vida y por tu vocación. Tu presencia sigue viva, especialmente en tu familia y en las Carmelitas Misioneras.
Damos gracias por su larga vida, 89 años, y por sus 64 años de Carmelita Misionera, al servicio de Dios y de los hermanos.
Ahora ya goza de la plenitud de la Vida junto a Jesús resucitado. Oramos por ella, con la esperanza de encontrarnos con las que nos han precedido a la Casa del Padre.
Madrid 27 de agosto de 2023
Hna. Cecilia Andrés
Superiora Provincial
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