“… voy a prepararos un lugar
(Jn .14, 2-3)
… volveré y os tomaré conmigo”.

Muy queridas Hermanas:
“Voy a prepararos un lugar”. Con estas palabras evangélicasos comunico que el Señor ha “tomado consigo” a nuestra HNA. FELISA ZUGARRONDO FUERTES para que goce de la Resurrección y de la Pascua eterna. El día 13 de mayo, fiesta de la Virgen de Fátima, llegó a la meta de la vida de forma sencilla e inesperada. Aunque tenía 91 años, su mente estaba clara y conservaba su actitud de servicio y disponibilidad. Por la mañana estuvo en la portería y después de comer, a las 15.30, le llegó “su hora”, esa hora cierta pero de fecha desconocida. Se fue en silencio sin previo aviso, un infarto masivo la llevó a la casa del Padre. Este acontecimiento nos confirma, una vez más, que el Señor es el dueño de la Vida y de la muerte y que viene a buscarnos cuando Él quiere.
Nació en Pamplona el 23 de abril de 1922, en una familia numerosa y de vivencia cristiana, fundamento esencial de su decisión de seguir a Jesús en el Carmelo Misionero, en el que profesó el día 11 de septiembre de 1946; ya se habrá reunido en la casa del Padre con su hermana Esperanza también carmelita misionera. Muchas hermanas y laicos hemos conocido a Felisa y disfrutado de su compañía y fraternidad. Ha estado en varias comunidades y ha trabajado con generosidad en diferentes Clínicas y Hospitales: Mateo Milano, Instituto Nacional de Medicina y Sanatorio Esquerdo de Madrid; en Santa Cruz de Tenerife y Ávila; Oropesa y Guadalajara; también colaboró con los Hnos. de San Juan de Dios en Alcalá de Guadaira (Sevilla) y finalmente en Torremolinos “San Carlos” y en “Santa Teresa”, donde ha fallecido.
Así la recordamos, una carmelita misionera vocacionada, de espíritu mariano y misionero; fiel y generosa; sencilla y acogedora; de fuerte carácter y gran capacidad de trabajo, allí donde estaba había orden y limpieza. Actualmente vivía con paz y serenidad, el Señor la estaba “modelando” interiormente para el encuentro definitivo con Él. Nos ha dejado cumpliendo su misión, en servicio comunitario, con la lámpara encendida, como quien espera a su Señor para abrirle la puerta y entrar con Él al Banquete de Bodas, donde el amor y la misericordia son el pan y el vino de la mesa común, el premio y la corona de los justos que mueren en el Señor.
Damos gracias al Señor por la vida y servicio de nuestra Hna. Felisa y deseamos que goce de su presencia eternamente. Pedimos por su intercesión que derrame los dones de su Espíritu sobre “la faz de la tierra” y que las carmelitas misioneras nos dejemos fecundar por este mismo Espíritu para ser mujeres evangélicas, testigos de fe y esperanza en nuestra sociedad peregrina que busca a Dios en medio de la noche.
¡Feliz Pentecostés! Un fuerte abrazo, en nombre del Consejo Provincial.
Hna. María Esperanza Izco
Madrid, 17 de mayo de 2013
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