“… voy a prepararos un lugar … volveré y os tomaré conmigo”.
(Jn .14, 2-3)

Muy queridas Hermanas:
“Voy a prepararos un lugar”. Con estas palabras evangélicasos comunico que el Señor ha “tomado consigo” a nuestra querida Hermana MARÍA CONSUELO IZQUIERDO HERNANDO para que goce de la Resurrección y de la Pascua eterna. Falleció el día 19 de junio de 2014 a los 90 años de edad y 59 de Vida Consagrada, en la comunidad “Santa Teresa”, enfermería, Barcelona-Casa Madre.
Hna. Consuelo nació en Montejo de La Vega de la Serrezuela (Segovia) el día 7 de febrero de 1924. Vivió sus primeros años en un ambiente familiar religioso donde cultivaban los valores evangélicos y especialmente el amor a María. Este contexto fue el campo propicio para que el Señor sembrara la semilla de la vocación, semilla y llamada que Consuelo fue descubriendo y a la que respondió generosamente “Te seguiré, Señor”. En el año 1953 ingresó en el postulantado y profesó el 3 de marzo de 1955 en Pamplona.
Su trayectoria vocacional y apostólica en el Carmelo Misionero ha sido larga y plural. El mismo año que profesó fue destinada a Roma, comunidad de la Clínica “Villa Linda” y, después de siete años, a Brescia, a la comunidad de la Clínica “Città di Brescia”. Estuvo dos años en la casa general de Roma y regresó a España en el año 1970. En nuestro país continuó sirviendo a “Dios y a los prójimos” en personas concretas y necesitadas de atención y cariño, como son los enfermos. Compartió vida y misión en las comunidades de las siguientes Clínicas: “Solarium” de Barcelona, “La Alianza” de Tortosa, Sabadell, Lérida y “Virgen de Fátima” de Benidorm. También estuvo en el Hospital de Ciudadela, en el Amparo Santa Lucía de Barcelona con las invidentes y en la Casa Madre con nuestras Hermanas mayores. En 1996 fue destinada a la comunidad “Virgen de Queralt”, Berga (Barcelona), con la misión de atender a las señoras de la Residencia, donde realizó responsablemente diferentes actividades, tanto en la Residencia como en otros servicios en el Ambulatorio y en el Hospital. Poco a poco su salud se fue debilitando y su deterioro físico se hizo sentir con más fuerza; en septiembre del 2012 fue ingresada en el Hospital comarcal de Berga y, después de un mes de estancia en el mismo, el 16 de octubre de 2012, fue trasladada a la Enfermería de la Casa Madre de Barcelona, donde ha fallecido.
Quienes han convivido con Hna. Consuelo la recuerdan como una carmelita misionera vocacionada, fiel y entregada; disponible y servicial en la comunidad; de espíritu mariano y misionero; sencilla y acogedora; trabajadora y responsable, delicada y amable en el trato con los enfermos, con sus familias y el personal de las Clínicas y Hospitales. Poco a poco sus capacidades se fueron deteriorando y con ellas su modo de reaccionar y de actuar, aunque mantuvo el semblante sereno, esperando que el Señor llamara, por última vez a su puerta, para invitarla a compartir el Banquete del Reino.
Damos gracias por la vida y el servicio de nuestra Hna. Consuelo. Ahora descansa y goza de la presencia del Señor; en ella se han cumplido las palabras de Jesús al Padre: “Que todos los que tú me has dado estén conmigo donde yo estoy” (Jn. 17,24). Pedimos por su intercesión nuevas vocaciones al Carmelo Misionero, jóvenes que con su vida y testimonio sigan llevando el gozo del Evangelio a todos los hombres al estilo de nuestro Padre Fundador, buscador incansable y comprometido en el servicio de la Iglesia.
Un abrazo, en nombre del Consejo Provincial.
María Esperanza Izco
Madrid, 21 de junio de 2014
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