La vida de los que creen, no termina,
(Cf. Prefacio de difuntos)
se transforma en luz de eternidad …
Muy queridas Hermanas:
En la Vigilia de Navidad, cuando la espera y la promesa del Salvador son ya realidad, el Señor ha invitado a nuestra Hermana MARGARITA AREGITA ELGUEZÁBAL a celebrar las fiestas navideñas en la casa del Padre. Falleció ayer, día 23 de diciembre de 2014, a los 87 años de edad y 64 de vida consagrada, en la comunidad “Santa Teresa”, Torremolinos (Málaga). Oramos por ella para que goce eternamente de la compañía del Dios Amor.
Margarita nació el 9 de junio de 1927 en Múgica (Vizcaya); en el ambiente familiar, profundamente religioso, escuchó la llamada del Señor junto a otras dos de sus hermanas Irene (ya en la casa del Padre) y Begoña (en la enfermería de Vitoria). Las tres han enriquecido el Carmelo Misionero con su vivencia vocacional y carismática. El 29 de septiembre 1948 ingresó en la Congregación y profesó el 15 abril de 1950 en Pamplona.
Su misión apostólica se ha desarrollado, principalmente, en Centros de Salud, Clínicas y Hospitales, donde ha cuidado a los enfermos con gran cariño y dedicación. Ha vivido y trabajado en la comunidad “San José”-Instituto Nacional de Medicina, Madrid y en Santurce (Puerto Rico) en el Hospital Building desde el 1962 al 1970. Al regresar a España fue destinada a la comunidad “Sagrado Corazón”, Sanatorio Esquerdo-Madrid, más tarde a Santa Cruz de Tenerife y a Sevilla, en esta comunidad estuvo varios años y en diferentes etapas, trabajó como enfermera en el Hospital de San Juan de Dios. Estuvo en el curso de renovación en Roma y con nueva vitalidad continuó su servicio al Reino. Ha formado parte de distintas comunidades colaborando en la misión de las casas y en diferentes actividades, dada su capacidad y destreza para la costura y las manualidades; destacamos su presencia en la casa provincial-Madrid, Ávila-“Santa Teresa”, Torremolinos-“San Carlos”, Segovia “San Juan de la Cruz” y Malagón. Finalmente en el año 2001 fue destinada a la comunidad “Santa Teresa”, Torremolinos donde ha fallecido después de un lento deterioro físico y cognitivo.
A Margarita se la recuerda con cariño y gratitud. La mujer de fe sólida y profunda, de fuerte vivencia vocacional y espíritu misionero, acogedora y fraterna, disponible y servicial, muy trabajadora y responsable. Persona familiar y agradecida; en los últimos años no podía expresarse y mostraba su gratitud con un “abrir los ojos”, con palabras ininteligibles y, sobre todo, con su rostro pacífico y sereno, como el niño que se siente seguro y feliz en los brazos de su madre. Su enfermedad no le ha permitido ser consciente de que llegaba a la meta, se ha dormido en el Señor para resucitar con Él y recibir la corona de la vida al finalizar la carrera de su existencia.
Damos gracias por su vida, su fidelidad vocacional, su paciencia en la enfermedad y sobre todo por su presencia testimonial en tantos lugares de la geografía provincial donde ha vivido y trabajado durante los 64 años de Carmelita Misionera. Nos encomendamos a ella y pedimos por su intercesión que sepamos vivir, día a día, la Navidad, siendo testigos de la luz, de la paz y del amor del Dios-con-nosotros a toda la humanidad.
En nombre del Consejo Provincial, un abrazo y de nuevo, ¡Feliz Navidad!
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