«Yo soy la resurección y la vida»

Muy queridas Hermanas:
En pleno clima navideño el Señor ha llamado a la Vida verdadera a nuestra querida Hna. Teresa Bolado Gómez. Falleció el día 30 de diciembre de 2012 a los 92 años de edad y 56 de Vida Consagrada, en la comunidad “Mater Carmeli”, Enfermería, Vitoria.
Hna. Teresa nació el día 28 de julio de 1920 en Camargo (Cantabria) y profesó el día 12 de mayo de 1956 en Pamplona. Después de los votos perpetuos fue destinada a la comunidad de Villafranca de Navarra donde permaneció hasta el 1996, año en el que fue trasladada a la comunidad “Santa Teresa” de Villava (Navarra) y, en el año 2009 ingresó a la enfermería de la comunidad “Mater Carmeli” de Vitoria. Durante su estancia en Villafranca su estado de salud se deterioró bastante por lo que tuvo que estar ingresada en el Hospital de Navarra para su recuperación, quedando desde entonces delicada de salud.
Hna. Teresa ha sido una Hermana sencilla, atenta, delicada, trabajadora y servicial. Muy carmelita misionera y muy amante de Santa Teresa. Como buena santanderina profesaba un amor grande a la Virgen del Carmen, estrella de los mares. Disfrutaba de las reuniones comunitarias y mostraba interés por todo y por todas. Ha sido una excelente modista, cosía con mucho primor y siempre estaba dispuesta para hacer a las Hermanas lo que la pidieran. Desde esta faceta colaboró con mucho interés en la tómbola misionera del Colegio de San Sebastián.
Durante su estancia en la enfermería ha sido una Hermana serena, sin exigencias, afectuosa, delicada, agradable. Con palabras y gestos demostraba su gratitud por los servicios y las atenciones que las Hermanas y el personal de la enfermería tenían con ella, dada su limitación física.
Gracias Teresa por tu vida entregada, día a día, en la comunidad y en la misión. Ya ha llegado para ti la hora del encuentro en plenitud con el Señor, a quien has amado y servido en los hermanos; Él, que revela los tesoros del Reino a los sencillos y pequeños, te habrá desvelado el misterio de la Encarnación, el misterio del Dios-con-nosotros, que en estos días estamos celebrando.
Pedimos al Señor que te acoja en la Casa del Padre para gozar eternamente de su presencia, de su paz y de su amor. Te encomendamos las necesidades y proyectos de la Congregación y las nuevas vocaciones al Carmelo Misionero. Contamos con tu intercesión.
Con cariño, en nombre del Consejo.
Hna. María Esperanza Izco
Madrid, 02 de enero de 2013
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