«Entra en el gozo de tú Señor»Mt 25, 21

Muy queridas Hermanas:
Vamos constatado que muchas de nuestras hermanas están llegando a la meta y con San Pablo podemos decir que “han corrido hasta la meta, han mantenido la fe” y la fidelidad vocacional. Como hemos hecho en otra ocasión, unimos la comunicación de las que, como buenas hermanas han llegado juntas al encuentro con Jesús, al que han amado y servido en los hermanos.
El día 27 del presente mes de enero 2013, llegaron a la casa del Padre dos nuevas intercesoras, fallecieron el mismo día y con pocas horas de diferencia. HNA. MARÍA MARGARITA HERNÁNDEZ FLETA, con 90 años de edad y 51 de Vida Consagrada; falleció en la comunidad “Santa Teresa”, Enfermería, Casa Madre, Barcelona y HNA. ASCENSIÓN FERNÁNDEZ CORRIONERO en la comunidad “Santa Teresa” de Torremolinos (Málaga) a los 82 años de edad y 58 de Vida Consagrada. Oramos por ellas y también por las comunidades para que el Resucitado se haga presente, de manera especial, en estas fuertes vivencias pascuales que se van repitiendo.
HNA. MARÍA MARGARITAHERNÁNDEZ nació el 20 de julio de 1922, en Azuara (Zaragoza) e hizo la profesión religiosa el día 13 de mayo de 1961, en Pamplona. Su vida y misión han puesto de manifiesto su entrega generosa. Después de un año de formación en el juniorado de Barcelona comenzó su misión apostólica en la Clínica La Alianza. En enero de 1963, fue destinada a Perú, concretamente a la comunidad de Nazarenas Carmelitas Descalzas del Cuzco, recién concluido el proceso de unión de esa Congregación de derecho Diocesano con nuestra Congregación de Carmelitas Misioneras. Como es normal, este periodo de adaptación mutua supuso generosidad y sacrificio por parte de todas, tanto en la vida comunitaria como en la apostólica; Margarita, con el testimonio de su vida y su “saber estar”, colaboró en la transmisión del carisma y del estilo de nuestra Familia a las religiosas que se integraban en el Carmelo Misionero. Colaboró en la misión de la comunidad del Cuzco, en la Residencia de Jóvenes Universitarias y en la Escuela de Cooperadoras. A los cuatro años volvió al apostolado de los enfermos en el Hospital del Niño de Lima y en el Hospital de Collique.
Al regresar a España en el año 1970 se incardinó en la comunidad de la Clínica La Alianza, Barcelona. Trató de evangelizar con su vida y su palabra no sólo al enfermo, sino también al personal Sanitario en su servicio en la Administración y como supervisora Hospitalaria. Un año de Renovación espiritual en Roma le ayudó a profundizar más en su ser de carmelita misionera y le preparó para dejar el apostolado exterior y dedicarse a ese otro, no menos valioso, la atención de nuestras Hermanas mayores y enfermas en la Casa Madre, desde la comunidad “Virgen del Carmen”. Más de 20 años pasó en esa comunidad, uniendo su servicio a las Hermanas con el trabajo misionero, como era buena modista y en colaboración con las Hermanas y algunas señoras confeccionaban vestidos y otras prendas para nuestras Misiones. Cuando ya su salud física y psíquica estaba deteriorada, pasó a la Enfermería, donde fue atendida con mucho cariño hasta que el Señor la llamó para cumplir su promesa de darle el premio porque estuvo enfermo y le atendió, desnudo y le ayudó a vestirlo, haciéndolo con mucho amor y entrega.
HNA. ASCENSIÓN FERNÁNDEZ nació en Alconada (Salamanca) el 29 de marzo de 1930 y profesó en Pamplona el 11 de noviembre de 1954. Su principal actividad ha sido la enseñanza, le encantaban los niños y tenía un arte especial para enseñar, educar y jugar con ellos, a pesar de su “cojera”. También ha realizado otros servicios comunitarios, especialmente en las últimas comunidades donde ha vivido. Su primer destino fue Pamplona y en el año 1976 fue destinada a la comunidad “San José” del Seminario de Barcelona y de allí al Colegio “San José”, Casa Madre, Barcelona. Estuvo un curso de renovación en Roma donde, según ella, acrecentó el sentido de pertenencia a la Congregación, valoró la universalidad y profundizó en la dimensión carismática. Al regreso se reincorporó en el Colegio de la Casa Madre y posteriormente en el Colegio “San José” de Navás (Barcelona). Desde el año 1989 ha vivido y trabajado en las comunidades de la antigua Provincia de Madrid: Colegio “Santa Teresa” de Getafe, Oropesa, Talavera de la Reina y Madrid, casa provincial. En el año 2007 fue destinada a la comunidad “Santa Teresa”, Torremolinos, dadas sus condiciones físicas.
La recordamos como a una persona fiel y generosa, que sabía compaginar la alegría con la dimensión orante y contemplativa; fraterna y de buenas relaciones con las personas, servicial y disponible; sabía pedir y acoger el perdón, si con su espontaneidad ofendía a las personas. Sufrió mucho al constatar los primeros síntomas de su enfermedad, le costaba asumir su limitación y, especialmente, el traslado a la comunidad “Santa Teresa”, de Torremolinos donde al poco tiempo quedó postrada en la cama y con una falta grande de comunicación y de movilidad.
Damos gracias por Margarita y Ascensión, las dos nuevas intercesoras que nos han precedido en la casa del Padre. Ellas con su vida entregada al Señor y a los hermanos, son para nosotras estímulo en el camino vocacional, en la fraternidad y en el servicio a los hermanos, especialmente en la misión que ellas realizaron: educación, atención a los enfermos y cuidado de las hermanas mayores. Pedimos que intercedan por nosotras y que nos ayuden a vivir con talante evangélico y carismático el seguimiento a Jesús y el servicio al Reino.
Un fuerte abrazo, en nombre del Consejo Provincial.
María Esperanza Izco
Madrid, 30 de enero de 2013
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