que el P. Francisco Palau ocd adaptó de la “sequentia” de la misa de Pentecostés en verso

PROSA DEL ESPÍRITU SANTO
¡Oh Espíritu divino!
descended de las alturas
dad a vuestras criaturas
un rayo de vuestra luz.
De los pobres Padre tierno,
Dador de inefables dones,
y de nuestros corazones.
venid, refulgente luz.
Huésped dulce de las almas,
Consolador bondadoso,
en las fatigas reposo
y calma en la agitación.
Vos entre el deshecho llanto
de este valle de amargura
solaz sois: vos sois segura,
dulce paz del corazón.
¡Oh luz pura e inefable,
más radiante que la aurora!
del pueblo fiel que os adora
los corazones llenad.
Sin vuestro numen sagrado
el hombre es un puro nada;
es su herencia malhadada
la ignorancia y la maldad.
De los pechos que os invocan
sanad las llagas profundas,
borrad sus manchas inmundas,
regadlos en la aridez.
En sus locos extravíos
guiadlos rectos al cielo;
derretid su duro hielo
y doblad su rigidez.
Y de vuestros siete dones
la inestimable fragancia
derramad con abundancia
sobre vuestro pueblo fiel.
Que en Vos puesta su confianza,
de la virtud pide el mérito.
de la salvación el éxito.
y el gozo perpetuo. Amén
Y doblad su rigidez.
Documentación: Prosa al Espíritu Santo con Imágenes
0 comentarios