Teresa de Jesús, la Madre, como la llaman aquí, en Francia, quiso celebrar su fiesta por todo lo grande en la diócesis de Perpignan, y siguiendo bien el Evangelio, empezó por los mas pobres, y así, el sábado 14, por la mañana, quiso entrar en la cárcel, para celebrar con nuestros hermanos y hermanas los presos el bello mensaje de Jesús.
Tuvimos primero una celebración con los hombres y luego con las mujeres.
Qué bonito y emocionante oír cantar con acentos tan diferentes como el bosniaco, francés, italiano, polaco, alemán, ruso… cantando «Nada te turbe, nada te espante… solo Dios basta»
Qué bonito compartir lo que Teresa nos dice a cada uno, realmente un pedazo de cielo en ese mundo entre rejas y violencia.

Y Teresa quiso seguir su recorrido y acampó en nuestra casa, en nuestra capilla de Parc Ducup con una celebración abierta a todos, en la que participaron un buen grupo de personas y terminamos con una pequeña fiesta compartiendo un vaso de refresco y algunas dulces.
El domingo, día 15, el mensaje teresiano fue dirigido, especialmente a un grupo de adolescentes que estaban de retiro en nuestra casa preparándose para la confirmación. Participaron con nosotras y todos los fieles en la Eucaristía del domingo.
Por la tarde cambiamos de tema y tuvimos una bella conferencia del «grand rabbin», dentro del ciclo de conferencias sobre «la vejez en el LIBRO» o en las distintas religiones (estas conferencias están organizadas desde el centro teológico del que Hna. Candelas es subdirectora), la próxima conferencia será impartida por el responsable de la Gran Mezquita de Francia.

Este ha sido nuestro fin de semana con Santa Teresa de Jesús.
Hna. Candelas Juárez cm
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