Avda. del Carmelo 14 – Montemar
29620 TORREMOLINOS – Málaga
Telf.: 952 38 00 33 / 952 38 00 49
Fax: 952 05 17 97
e-mail: comunidad@sancarlosresidencia.com
web: sancarlosresidencia.com
Comunidad “San Carlos” Torremolinos
Las Carmelitas Misioneras llegamos a Torremolinos (Málaga) en el año 1963. En noviembre de ese mismo año se funda la Comunidad y se inaugura la Residencia San Carlos, estrenando un edificio de tres plantas recién construido en el bello lugar de Montemar. Siempre fue destinado a la mujer, jóvenes o mayores. Por aquí pasaron personas de toda la geografía española, dejando un grato recuerdo de convivencia amistosa y alegre.
Desde 1981 la Residencia es un Centro de Señoras Mayores. Actualmente organizado y reformado según la normativa legal vigente. La Residencia cuenta con 49 plazas, todas en habitaciones individuales. La edad media de las Residentes es de 90 años. En su mayoría, son señoras dependientes.
La Comunidad la formamos nueve hermanas. Una hermana colabora activamente en el Barrio del Pinillo, formado por familias que vinieron a la zona buscando trabajo. Ella con su esfuerzo consiguió edificar una iglesia con salones para la catequesis. Afiliada ahora a la Parroquia del Carmen, junto con el párroco, trabajan con entusiasmo con grupos de jóvenes.
Nuestra misión es el trabajo y colaboración activa en los distintos quehaceres dela residencia según nuestras capacidades. Atendemos a las señoras dándoles apoyo físico y espiritual, compartimos nuestro carisma, oración y celebraciones litúrgicas, creando así un ambiente de serenidad y familiaridad.
Queremos todos, hermanas y personal, ofrecer a las señoras un trato humano y respetuoso, con cariño y honradez, que ellas se sientan queridas y seguras. Muchas padecen enfermedades degenerativas cerebrales y físicas, por lo que necesitan comprensión y mucha paciencia. Es una labor difícil pero gratificante.
Nosotras, carmelitas misioneras encontramos, en ello el motivo y razón de nuestro ser de consagradas. Nuestro Fundador, nos dice que la atención a los enfermos es “uno de los actos más sublimes de la caridad”. Y, sobre todo, recordamos las palabras de Jesús: “Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25,40)
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