Del Evangelio de San Mateo 6,1-6.16-18
… Tu Padre ve en lo secreto…

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
“Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
“Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

BAJO A LOS INFIERNOS
«Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu; en el Espíritu fue a predicar incluso a los espíritus en prisión” (1Pe 3, 18-19).
Jesús alcanzó con su muerte y resurrección a todos los condenados, según el texto de la Carta de San Pedro. En una nota explicativa, la Biblia de la CEE comenta: “En esta frase, en la que se funda el artículo del Credo sobre el «descenso a los infiernos» (es decir, al lugar de los muertos), se afirma básicamente que Cristo es el mensajero y portador de una salvación que trasciende el tiempo, el espacio y las coordenadas de la vida y de la muerte”.
En Israel, al cerdo se le considera animal impuro, de tal forma que está prohibido que haya granjas de estos animales en su territorio. Así se comprende mejor el ejemplo que pone Jesús en las parábolas de misericordia, cuando describe el éxodo del hijo menor hasta un país extranjero donde se criaban cerdos. Con esta imagen se expresa a dónde llegó el hijo menor en su emancipación filial: a volver a la esclavitud degradante. Esta lejanía hace aún más entrañable la misericordia de Dios. Con ese viaje figurado del hijo menor, que se va hasta tierra de paganos, el Maestro desea expresar que nuestro posible alejamiento no le impide a Dios ofrecer su misericordia. Por distantes que estemos, nunca podremos argüir que la lejanía es impedimento para volver al Señor. Él siempre nos espera (Lc 15, 11-19).
Según la ley de Moisés y los diferentes códigos del judaísmo, la proximidad a los muertos y a los cementerios causaba impureza. Este precepto explica el grado de misericordia que se revela en la parábola del buen samaritano. El relato narra que el herido, caído en la orilla del camino, estaba medio muerto, y según la ley, “es posible que una persona se convierta en impuro al cuidar a una persona muerta, pues el fallecido es una fuente de impureza” (Lc 10, 30-34).
A partir de las dos citas anteriores, las parábolas del llamado “hijo pródigo”, y la del “buena samaritano”, nos sorprendemos aún más al contemplar los recorridos de Jesús en sus caminos evangelizadores. En la parábola del padre bueno, este se queda en la puerta de casa, esperando cada día el retorno del hijo menor. Sin embargo, Jesús nos enseña un grado más de misericordia cuando atraviesa el Lago de Galilea y pasa a la otra orilla, tierra de paganos, donde le sale un endemoniado que vive en los cementerios, en una tierra donde se cuidan piaras de cerdos. Jesús atraviesa las fronteras, llega al submundo más deprimente, simbolizado por el endemoniado que vive entre los sepulcros, y en contra de todo principio económico, salva al hombre a costa de dos mil cerdos. El deshecho de hombre, aquel que no podía convivir con sus vecinos, violento, que andaba semidesnudo, sin dignidad social, aparece “sentado, vestido, y en su juicio”, restablecido como persona, con autoridad, sentado; con dignidad, vestido; con capacidad de discernimiento, en su juicio.
Jesús tocó al leproso, al endemoniado, a la niña muerta, se acercó al sepulcro de Lázaro.
Jesús es la Vida, el Señor y Dador de vida;
el agua que sana y salva, que salta hasta la vida eterna.
Este tiempo de Cuaresma es tiempo propicio para experimentar la mano alargada de la misericordia de Dios.
Déjate amar, déjate perdonar.
Ángel Buenafuente

HOY ES EL TIEMPO DE LA GRACIA. HOY ES EL TIEMPO DE LA SALVACIÓN.
Comenzamos la Cuaresma. El Papa Francisco ha propuesto 15 sencillos actos de caridad que él ha mencionado como manifestaciones concretas del amor de Dios:
1. Sonreír, un cristiano siempre es alegre!
2. Dar las gracias (aunque no «debas» hacerlo).
3. Recordarle a los demás cuanto los amas.
4. Saludar con alegría a esas personas que ves a diario.
5. Escuchar la historia del otro, sin prejuicios, con amor.
6. Detenerte para ayudar. Estar atento a quien te necesita.
7. Levantarle los ánimos a alguien.
8. Celebrar las cualidades o éxitos de otro.
9. Seleccionar lo que no usas y regalarlo a quien lo necesita.
10. Ayudar cuando se necesite para que otro descanse.
11. Corregir con amor, no callar por miedo.
12. Tener buenos detalles con los que están cerca de ti.
13. Limpiar lo que uso en casa.
14. Ayudar a los demás a superar obstáculos.
15. Llamar por teléfono a tus padres.
*EL MEJOR AYUNO*
¿Te animas a ayunar en esta cuaresma?
• Ayuna de palabras hirientes y transmite palabras bondadosas
• Ayuna de descontentos y llénate de gratitud
• Ayuna de enojos y llénate de mansedumbre y de paciencia
• Ayuna de pesimismo y llénate de esperanza y optimismo
• Ayuna de preocupaciones y llénate de confianza en Dios
• Ayuna de quejarte y llénate de las cosas sencillas de la vida
• Ayuna de presiones y llénate de oración
• Ayuna de tristezas y amargura y llénate de alegría el corazón
• Ayuna de egoísmo y llénate de compasión por los demás
• Ayuna de falta de perdón y llénate de actitudes de reconciliación
• Ayuna de palabras y llénate de silencio y de escuchar a los otros
Si todos intentamos este ayuno, lo cotidiano se llenará de:
PAZ, CONFIANZA, ALEGRÍA Y VIDA
CUARESMA 2017
BAILE DE LA OBEDIENCIA
Si estuviéramos contentos de ti, Señor, no podríamos resistir a esa necesidad de danzar que desborda el mundo y llegaríamos a adivinar qué danza es la que te gusta hacernos danzar, siguiendo los pasos de tu Providencia.
Porque pienso que debes estar cansado de gente que hable siempre de servirte con aire de capitanes; de conocerte con ínfulas de profesor; de alcanzarte a través de reglas de deporte; de amarte como se ama un viejo matrimonio.
Y un día que deseabas otra cosa inventaste a San Francisco e hiciste de él tu juglar. Y a nosotros nos corresponde dejarnos inventar para ser gente alegre que dance su vida contigo.
Para ser buen bailarín contigo no es preciso saber adónde lleva el baile. Hay que seguir, ser alegre, ser ligero y, sobre todo, no mostrarse rígido. No pedir explicaciones de los pasos que te gusta dar. Hay que ser como una prolongación ágil y viva de ti mismo y recibir de ti la transmisión del ritmo de la orquesta. No hay por qué querer avanzar a toda costa sino aceptar el dar la vuelta, ir de lado, saber detenerse y deslizarse en vez de caminar. Y esto no sería más que una serie de pasos estúpidos si la música no formara una armonía.
Pero olvidamos la música de tu Espíritu y hacemos de nuestra vida un ejercicio de gimnasia; olvidamos que en tus brazos se danza, que tu santa voluntad es de una inconcebible fantasía, y que no hay monotonía ni aburrimiento más que para las viejas almas que hacen de inmóvil fondo en el alegre baile de tu amor.
Señor, muéstranos el puesto que, en este romance eterno iniciado entre tú y nosotros, debe tener el baile singular de nuestra obediencia. Revélanos la gran orquesta de tus designios, donde lo que permites toca notas extrañas en la serenidad de lo que quieres.
Enséñanos a vestirnos cada día con nuestra condición humana como un vestido de baile, que nos hará amar de ti todo detalle como indispensable joya. Haznos vivir nuestra vida, no como un juego de ajedrez en el que todo se calcula, no como un partido en el que todo es difícil, no como un teorema que nos rompe la cabeza, sino como una fiesta sin fin donde se renueva el encuentro contigo, como un baile, como una danza entre los brazos de tu gracia, con la música universal del amor. Señor, ven a invitarnos.
Madeleine Delbrel
Este es uno de los poemas que podemos encontrar en «Esa “escuela de danzantes” que llamamos Cuaresma» ‘CAMBIASTE MI LUTO EN DANZA’ un libro escrito por Dolores Aleixandre muy recomendable para el tiempo que hoy comenzamos.
Mª Victoria (Charo) Alons
Documentación: Liturgia de la Palabra
Documentación: Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2017
Documentación: Cuaresma: Tiempo de carga
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