“Aquí estoy para hacer tu voluntad»
(Hb. 10,9)

Muy queridas Hermanas:
De nuevo con vosotras para comunicaros que en la vigilia de la Anunciación del Señor y del Sí de María, nuestra querida Hna. María DEL Pilar Resa Mateo, ya ha llegado a la meta y se ha encontrado con el Señor para recibir la corona de la victoria. Tenía 88 años y 62 de vida consagrada. Ha fallecido en la comunidad “Santa Teresa”, de Villava (Navarra). A todas nos ha sorprendido su fallecimiento, acontecimiento que nos “descoloca” y nos hace actualizar la palabra bíblica «mis planes no son nuestros planes”; seguramente que ella lo esperaba, estaba preparada, tenía la lámpara encendida; su SI al amor había llegado a la plenitud.
María Pilar nació en Corella (Navarra) el 26 de octubre de 1926, ingresó en el postulantado de Pamplona el 24 de febrero de 1951 y profesó como Carmelita Misionera el 29 de agosto de 1952. En su trayectoria vocacional ha vivido y realizado diferentes servicios en las comunidades y actividades apostólicas. Ha estado en Pamplona, Beasaín, Boñar, Vitoria, Zaragoza, Villafranca de Oria y de Navarra, Deva, Santa Lucia de Gordón, San Sebastián; en algunas de estas comunidades ha estado en más de una ocasión. Finalmente en el año 1995 fue destinada a la comunidad de Villava donde ha finalizado su carrera.
Las hermanas que hemos convivido y trabajado con ella podemos testimoniar que María Pilar era una persona de fe y fidelidad vocacional, alegre y fraterna, detallista y servicial. Muy responsable en los trabajos y servicios que se le han confiado; le gustaba que todo estuviera en orden y cada cosa en su sitio. Tenía capacidad para los trabajos manuales y la decoración, ponía esta habilidad al servicio de las hermanas, de las comunidades y para motivar y ambientar la liturgia. Era una buena educadora, ha estado en varios de nuestros Colegios, tanto en los de zonas rurales como en los de las ciudades. Estaba abierta a las realidades eclesiales y sociales de nuestro tiempo, le gustaba leer, estar bien informada, conocer y profundizar en los documentos del Papa y de la Vida religiosa y, al estilo palautiano, llevaba a la oración las necesidades de la Congregación, de la Iglesia y de la humanidad.
En esta última etapa de su vida le costaba no poder “hacer lo que antes hacía” cuando estaba bien de salud y los años no le pesaban sobre la espalda; sin embargo se fue dejando purificar por el Señor y hacer realidad las palabras de la liturgia de este día: “Aquí estoy para hacer tu voluntad”.
Damos gracias por su vida y por el testimonio vocacional en tantos lugares donde ha vivido y trabajado con entrega y generosidad. Pedimos para que el Señor la acoja eternamente en su compañía. Nos encomendamos a ella para que sepamos, como María, decir Si a los planes del Padre y caminar hacia “Ain Karim” en servicio a los hermanos.
En nombre del Consejo Provincial un abrazo y feliz día de la Anunciación.
Hna. María Esperanza Izco
Madrid, 25 de marzo de 2015
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